Una de las situaciones más desagradables durante la vida escolar es la que tenemos que experimentar cuando se presentan dificultades en nuestra salud, que complican nuestra asistencia a la escuela e imposibilitan el correcto desempeño de las tareas y actividades escolares.
Si tuviste que internarte justo en época escolar y estás teniendo dificultades para presentar trabajos pendientes, o ya no sabes cómo hacer para no perder el tiempo y avanzar un poco durante tu estancia en la clínica u hospital, puedes seguir algunos de nuestros consejos.
Si tu diagnóstico es estable, lo más probable es que todas estas alternativas te traigan buenos resultados, de lo contrario, no te preocupes tanto por este tema y deja a tu cuerpo y mente descansar, pues en todas las escuelas existe cierta tolerancia ante asuntos relacionados con la salud.
- Todos tenemos un amigo incondicional, alguien en quien podemos confiar ciegamente y al que podemos pedirle prestados sus apuntes para no perder el ritmo de la currícula y saber cómo se van desarrollando los cursos.
- Es probable que resulte difícil anotar todo en tus cuadernos y esto lo sabrán entender muy bien tus profesores, que en el peor de los casos te darán un plazo para presentar todo en correcto orden.
- Otra buena idea es sacar copias de los últimos temas de los cursos, y repasar diariamente en momentos en los que te sientas cómodo y tranquilo.
- Si tienes una computadora portátil será más fácil todavía, solo deberás adaptar una conexión de Internet y conectarte con algunos de tus profesores para que puedan asesorate.
- Puedes buscar un tutor o maestro particular que te dé lecciones de los cursos que significan más dificultad para ti y de esta manera estarás preparado para presentar una evaluación de cualquier tipo con una buena calificación.
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