Los aparatos móviles son parte de nuestra vida y diversión diarias. Pero no crean que solo me estoy refiriendo a celulares, reproductores de música y cámaras digitales. Los I-phones -que reúnen esos tres artilugios en uno y que además cuentan con conexión a internet- son la sensación de los aficionados a la tecnología y de todos aquellos que pueden disfrutar usándolo.
Pero resulta que al “juguetito” de Apple le ha salido un competidor que parece ajustarse todavía más a los requerimientos de diversión, tecnología y comunicación de la gente de nuestra edad. Me refiero al último lanzamiento de la empresa norteamericana Motorola, que ha sido bautizado como Cliq.
El Cliq de Motorola, Motorola Cliq o simplemente Cliq tiene el sistema operativo Android, que pertenece a Google y que ya mencionamos al hablar del novedoso celular T-Mobile G1.
Lo genial del aparato cuyo nombre reproduce el sonido del mouse es que además del Android, incluye el sistema Motoblur, cuya aplicación Happening nos permite contar con widgets o aplicaciones en íconos para poder acceder directamente a Facebook o Twitter y realizar actualizaciones de nuestro perfil y contactos.
Otras de las principales características del Cliq son su pantalla táctil de 3.1 pulgadas y resolución de 320×480 píxeles. También su teclado QWERTY, el cual se desliza hacia los lados; su cámara de 5 megapíxeles con flash y autoenfoque para captar imágenes y video; su conectividad Wi-Fi, transmisión Bluetooth, GPS, batería de 6 horas en modo de conversación y 13 días en modo de espera y su memoria expandible de hasta 32 GB.
Para nuestra seguridad, el Cliq también tiene la herramienta Safe & Secure, que permite eliminar toda nuestra información en caso de robo y almacenar una copia de seguridad en nuestra cuenta Motoblur online si algún día queremos recuperarla.
El súper genial y ligero Cliq (pesa 163 gramos) estará a la venta en la tierra del Tío Sam para la época navideña. Vendrá en color negro y aluminio y definitivamente será un gran regalo que ninguno de nosotros podría despreciar. Vayamos convenciendo a nuestros papás y acumulando méritos.
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